¿Nos creerías si te decimos que este Audi R8 que ves en la fotografía sale solo 40 dólares?
Bueno, créenos porque es así. ¿Cómo puede ser? Simple, esta foto tiene muchos secretos.
El viento o la niebla no son más que él mismo exhalando el humo de su cigarrillo.
La marca encargó al fotógrafo Félix Hernández un trabajo sobre el superdeportivo Audi R8. Hasta ahí todo normal, pero el problema fue que Audi no le dejó el auto para fotografiarlo.
Para llevar a cabo este reto de fotografiar un automóvil de alta gama sin tenerlo a mano, el fotógrafo mexicano recurrió a su ingenio y logro engañar a todos, ¿Cómo? Se valió de una réplica en miniatura del Audi R8. ¡Increíble!
Se valió de efectos especiales muy rudimentarios como puede ser un paquete de harina que crea un efecto único.
Making of
Para su realización construyó un desierto con trucos de magia. Se valió de técnicas de iluminación, ángulos estudiados, una minuciosa mano de artista y una amplia gama de efectos especiales rudimentarios. Allí posó el Audi miniatura, que costó 40 dólares, para multiplicarle su valor a través de un simple flash. Luego de un inevitable trabajo de edición en computadora, la escena recreada adquiere una validez y una autenticidad impresionantes.
El Audi R8 en miniatura costó 40 dólares, para multiplicar su valor a través de un simple flash.
El artista se aprovecha de la técnica focus stacking, o apilamiento de enfoque, con la que consigue una gran profundidad de campo. Y gracias a su increíble imaginación logra recrear entornos naturales con instrumentos cotidianos como la harina, la espuma y la pintura. El viento o la niebla no son más que él mismo exhalando el humo de su cigarrillo.
Para lograr efectos especiales, en esta imagen del Audi R8 se valió de instrumentos de lo más cotidianos que cualquiera de nosotros podemos tener en nuestra despensa.
El artista utiliza la técnica «focus stacking», con la que consigue una gran profundidad de campo.
El artista Félix Hernández utiliza su creatividad e imaginación para recrear entornos naturales, con elementos como harina, espuma y pintura.
Además de un trabajo de edición en computadora, la escena recreada adquiere una autenticidad impresionante.
El fotógrafo mexicano es especialista en retratar miniaturas sin que parezcan que lo son.